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23 de octubre de 2022

Una verdad muy cómoda... O cómo entiende la Consejería de Educación la Inclusión del alumnado NEAE en las aulas de Educación Infantil

Hace meses que quería sentarme a escribir sobre esta verdad tan cómoda para la Consejería de Educación que pinta de colores bonitos la inclusión del alumnado con NEAE dentro de las aulas de Educación Infantil (hablo de ello en primera persona). 

El curso pasado estuve en un centro público de la capital de Málaga. Un centro con  PTIS (profesional técnico de integración social), educadora y dos profesionales de PT (pedagogía terapéutica) y un AL (audición y lenguaje), además de la maestra de apoyo y refuerzo. Para TODO el centro. 

Censados (con dictamen) solo en Educación Infantil había, si no recuerdo mal, más de 14 alumnos/as (5 aulas de educación infantil).

En mi aula de Educación Infantil tenía un total de 19 alumnos/as. Tres de ellos con un dictamen de escolarización de TGD (trastorno general del desarrollo) asociados en los tres casos a TEA (trastorno del espectro autista). Tres alumnos con autismo (cada uno de ellos con unas características y necesidades MUY diferentes) integrados las 5 horas diarias de clase (además de 16 alumnos/as de 5 años muy diversos). La intervención de los especialistas de PT, AL, PTIS, educadora y apoyo se realizaba casi siempre dentro del aula, esos tramos de tiempo eran de 30 minutos, en algunos casos de 1 hora, que, quienes trabajáis dentro de un aula, sabéis que no son los 60 minutos de reloj al final...

A finales de septiembre comenzó una alumna de prácticas MECO (mediador/a  comunicativo/a) que permanecía conmigo las 5 horas y que fue una bendición, hasta diciembre que terminó. 

No, ninguno de mis tres alumnos con necesidades tenía un maestro/a "sombra" (Un maestro sombra es una figura que ayuda a la integración socioeducativa de niños y niñas que tienen dificultades para trabajar por sí mismos debido a su desarrollo psicosocial. No se trata de un familiar o conocido del menor, sino de profesionales que están cualificados para ejercer esta labor, ya que poseen los conocimientos necesarios para favorecer el desarrollo cognitivo y social de los pequeños, como por ejemplo el Técnico Superior en Integración Social) Fuente 

¿Y por qué unos alumnos tienen y otros no? 

¿Por qué en algunos casos esos niños/as que lo necesitan verdaderamente para estar en un aula ordinaria no tienen un maestro sombra? 

Pues porque es gestionado y PAGADO por las propias familias de los alumnos/as.  ¿Pero cuánto cuesta un maestro sombra, Ceci? Pues consultando con una mamá y maestra de un alumno/a con maestro sombra me dijo que 650/700 € AL MES.  ¿Pero no tienen una beca para eso? ¡Pues claro! ¿Sabéis cuánto dinero aporta esa beca?  Dan 900€ para gastos psicológicos (donde se incluye la ayuda para maestro sombra) y 900 € para logopeda. Para todo el curso. PARA TODO EL CURSO... a ver, Ceci, no me salen las cuentas... Entonces, si una familia no puede costear esa ayuda para su hijo/a ... ¿el alumno/a se queda sin esa ayuda para estar en un aula? Pues sí, se queda sin profesor sombra. Que hay alguna ayuda más que depende de la renta y tal, pero no, aún así es insuficiente.

Existen muchísimas dificultades además para encontrar un maestro/a con estas características, que solo puede estar 3 horas al día dentro del aula, según lo que se permite aquí y no es fácil. A veces son personas voluntarias, que cobran lo que las familias pueden y esto no puede ser así.

¿Por qué os cuento todo esto? Porque el curso pasado toqué fondo. Ya sabéis lo que me costó conseguir una plaza  y que adoro mi trabajo, pero el curso pasado llegué al nivel de frustración docente (el querer hacer y no poder porque las circunstancias de tu grupo no te lo permite) que me llevó a tener un brote de estrés que ha derivado en la necesidad de acudir a un neurólogo debido a los síntomas generados a raíz de ese estrés acumulado durante meses en los que me negué a abandonar (y tenía muchos motivos para hacerlo y muchos también para no hacerlo, y el que más me reconcomía era que yo era su séptima maestra desde que empezaron infantil... y no iba a ser una maestra que también los abandonase, no quería serlo y no lo fui). Me dejé la salud.  

¿Y por qué cuento todo esto ahora y no cuando me pasaba? ¿Qué pretendo? Algo muy sencillo...  

QUE LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN CONTRATE A LOS MAESTROS Y MAESTRAS SOMBRAS QUE CADA ALUMNO/A, ÚNICO Y CON SUS NECESIDADES PARTICULARES VA A NECESITAR. 


Que las maestras y los maestros de infantil estamos hechos de otra pasta... eso ya lo sabéis... pero que nos estamos encontrando muchísimo alumnado en el aula que necesitan más recursos personales, también. 

Que nos estamos machacando de una forma física (en algunos casos hay lesiones derivadas y otras que recibimos) y que estamos SOLAS/OS y NADIE nos escucha

Que la inclusión DEBE Y TIENE QUE SER... pero ¿en qué términos y circunstancias? Que estos alumnos/as no reciben la atención que necesitan ni merecen porque tenemos a 20 alumnos (o 24, 25...) más; que sus primeros 5 años son los más importantes y donde van a adquirir unas destrezas para el futuro...
Que en educación infantil están y luego por su situación los derivan a un aula específica o a un centro de Educación Especial, pero esos 3 años primordiales no han sido tan fructíferos porque también depende de la formación del tutor/a y si me apuras, de las ganas (hay de todo en esta profesión) y que NECESITAN TODOS/AS un maestro/a sombra que los ayude a hacer que la integración e inclusión merezca la pena. 

Desde mi humilde blog os convoco, maestras y maestros de infantil, familias y equipos directivos, debemos pedir recursos personales, debemos alzar la voz y decir que podemos pero que con los recursos personales adecuados se podría garantizar una educación de calidad para estos alumnos/as y por ende para el resto del alumnado de clase, que de una forma u otra también tienen sus necesidades que a veces no podemos atender porque se nos requiere continuamente. 


Desde aquí también pido al Presidente de la Junta de Andalucía Juan Manuel Moreno y a Manuel Alejandro Cardenete a que se sienten y decidan dejar esa verdad tan cómoda para hacer una INCLUSIÓN real y efectiva del alumnado con necesidades educativas. 

   Gracias a Vanessa, a Rocío, a Carmen y a Pili por leer el post y por sus consejos. 


Gracias a ti, por leerme. 

7 de mayo de 2022

Nos gustan tus zapatos de mariposas

No tengo nada nuevo que contar ni tampoco estoy con los ánimos por las nubes. Pero como es mi blog, y aquí escribo lo que pienso, siento y necesito soltar, pues lo hago. 

El viernes en clase lloré, los niños no se dieron cuenta porque me di la vuelta, pero me notaron distinta (oí a una decir "vamos a decirle a la seño que nos gustan sus zapatos de mariposas"); por lo que algo notaron. 
Aunque este curso estoy cerca de casa, se me está haciendo eterno. 
Al igual que el curso pasado se pasó volando, este parece que va a cámara lenta desde diciembre. Al menos para mí. 
Después de pasar el Covid por casa, de reventar físicamente la cintura con lumbalgia, buscar ayuda en la osteopatía... me he dado cuenta de que aún sigo ahí. Y digo aún, porque de momento, con achaques, sigo. Y sigo porque me gusta mi trabajo, aunque se diferencie en mil cosas de lo que podía hacer el curso pasado, pero ahí sigo. Con las miras puestas en el día 30 de junio a las 14:00 de la tarde, donde pueda decir adiós a una etapa un tanto extraña, solitaria y desgastadora en tantos niveles. Este curso no es que lleve muchas cosas para adelante, no. No es eso. Es la dificultad de no poder cambiar ciertos aspectos educativos porque "la norma" así lo exige. Y quienes hacen esas normas o protocolos, o sencillamente esos patrones que las maestras de a pie sabemos que no sirven... sinceramente, deberían pasar no una semana, sino solo 5 horas seguidas en mi aula (o en la de tres años, que también tiene "miga"). Es muy fácil orientar y decidir desde fuera (para todo en la vida, no solo para el ámbito educativo) pero muy difícil escuchar a quien te cuenta la realidad. Y la realidad de mi aula es cuanto menos desoladora... Un aula de la que me llegaron a decir "está maldita" "la peor clase del cole"... y bueno, sé que llegar la última, provisional y demás es lo que tiene... te dan lo que no quiere nadie, y no juzgo, cada cual sabe cómo debe, quiere o puede hacer las cosas, pero creo que para asignar a un docente a un aula con las características que tiene la mía, qué mínimo saber si a esa persona se la ha preparado mental y en este caso, físicamente también, para asumir la responsabilidad, además de tener la formación específica en el trastorno del espectro autista o haber tenido experiencia en esa parcela educativa. Pero bueno, DE TODO se aprende. Y este curso para mí está siendo de APRENDIZAJE. Qué distinto es cuando tienes la posibilidad de pedir algo para mejorar, qué diferencia es sentirse respaldado en un centro... qué diferencia supone trabajar en cooperación y en equipo... Y claro, una que venía de un colegio en cuyo claustro final solo hubo palabras de agradecimiento de unos a otros... pues darse con un muro de individualidad no es mi estilo. Creo que los colegios son como los grupos de amigos, pueden ser grandes y existir el buen rollo o pueden ser pequeños y no tener tanto feeling. El caso es que, ya para ir terminando este monólogo sin pies ni cabeza (porque no se puede contar todo, al menos no todo lo que me gustaría de momento...) solo quedan 7 semanas con este grupo, que además acaba etapa y pasa a primero y 8 para estar de vacaciones.  8 semanas... 



19 de marzo de 2022

Oposiciones docentes ¿Todavía quedan 3 meses? o ¿Sólo quedan 3 meses?


Hoy es día 19 de marzo. 
El 19 de junio de 2022 será el primer examen 
del proceso de Oposiciones al cuerpo de Maestros. 
Quedan 3 meses.

¿Todavía quedan 3 meses? O bien ¿sólo quedan 3 meses?


Es importante tener una actitud de ver el vaso siempre medio lleno, me costó mucho pensar que era capaz, que debía atraer la suerte, me veía a tres meses del examen con el vaso medio lleno, pensaba que no recordaba nada, que había perdido el tiempo, que sólo quedaban tres meses. Escribía mis pensamientos, encerrada en la biblioteca, en alguna de las libretas que tenía. 9 días antes del examen pensaba que iba a ser un desastre. Las 450 plazas que salieron me parecieron pocas, la cantidad de interinos que había en mi tribunal, las dificultades para dejar mi casa e irme a la biblioteca, la cantidad de horas que pasaba sentada delante de los temas y los supuestos prácticos, los viernes de 5 a 9 en la academia después de toda la semana trabajando…
Y el propio trabajo personal, ya que puedes tener la mejor formación, el mejor preparador o preparadora pero si no te matas a estudiar… se convierte en algo complicado de alcanzar.

Al final, todo suma. Las pequeñas acciones son las que van completando la formación.

Es momento de sentarse, saber elegir, centrarse, concentrarse, delegar lo que sí puedas delegar, apagar el móvil, dejar las redes sociales y decirte a ti mismo/a
“UNA PLAZA ES MÍA” y en el caso de algunas “UNA BATA DE MAESTRA TAMBIÉN ES MÍA” ♥️



Mucho ánimo a todas esas maestras/os, madres/padres, compis… y mucho más a ese grupo tan bonito que veo los jueves

#opomami #opomamicé #opositorasfueradeserie #opos #oposicionesmaestros2022 #docente #claustrodeiginfantil #claustrovirtual #soymaestra

24 de diciembre de 2021

El valor de la vocación

Hace varios días que vengo rumiando varios temas, entre ellos, el valor de la vocación. 

Según el diccionario en su segunda acepción, vocación es: "inclinación o interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo".  

Ya os conté aquí que este curso estoy con un grupo de alumnos/as de cinco años muy complicado. En el aula hay tres alumnos con TEA integrados, atendidos en algunas sesiones por pedagogía terapéutica y por audición y lenguaje y también por ptis (personal técnico en integración social) y educadora. En mayor medida están en el aula conmigo. Además, tengo 16 alumnos/as más, los cuales tienen también necesidades que atender. Este curso ha tenido desde 3 años, varias maestras distintas, personas que han intentado "sobrevivir" a la situación de manera desbordada. A veces mi aula parece una casa de locos: juguetes por el suelo, pegamentos abiertos, plastilina mordisqueada... El caso es que he visto una evolución en ellos. Cuando llegué el día 27 de septiembre, llevaban las clases empezadas varios días, por lo que me metí de lleno en el aula. Recuerdo el primer día cuando analicé la situación y me dije: no puede ser que esto esté así. 
Los niños/as no me conocían, habían estado con 7 maestras distintas, además de todos los cambios entre que cubrían una baja y otra... caos total. Y me abracé a ese caos. 
He tenido la ayuda maravillosa de mi práctica MECO (Mediadora en comunicación social) y todo ha sido mucho más llevadero, que no fácil. 

En este primer trimestre he tenido que flexibilizar al máximo mi programación y mi forma de trabajo habitual, cambiar el chip, cambiar mi idea y concepto de la educación. Pero también darme cuenta de que, aunque sea difícil y a veces frustrante para mí, estos niños/as necesitaban a alguien "que no  se fuera". Y fijaos lo que os digo, mi pensamiento si me hubiera tocado la lotería NO era decir "venga, hasta luego maricarmen", sino ayudar a que esta clase crezca y pagar los medios necesarios (profesores sombra) para poder conseguirlo, además de cambiar el mobiliario y materiales para mejorar algunos aspectos. 

Pero la suerte en forma de lotería no ha llegado, jeje. Acaba un trimestre y comenzaremos, espero, en enero con energías recuperadas. 

Hay mucha gente con vocación que no está en las aulas. Y al revés también (aunque no son tantos). El caso es que, si vas a trabajar con un material tan "delicado" como lo son los niños y niñas de infantil, lleva siempre contigo la vocación por tu profesión. 

Esta noche es nochebuena, aunque en Málaga se la va a pasar lloviendo, os deseo una feliz navidad en negativo, que ya he visto y sentido muchos positivos que van a tener que pasar unas fiestas sin familias encerrados o con la familia pero sin poder estar cerca. 
Cuidaos mucho. 

FELIZ NAVIDAD 2021

                                             



1 de noviembre de 2021

Implícate

La implicación

Hoy dedico un pequeño tramo de mi tiempo (limitado, ya sabéis... igual empiezo a escribir, surge algo y debo dejarlo en borrador un tiempo) a hablar sobre este tema que me está tocando, desde hace un par de meses, muy de cerca. 

Si nos vamos a la definición que nos plantea la RAE, podemos leer lo siguiente:

1. tr. Hacer que alguien se vea enredado o comprometido en un asunto. Intentan implicarme a  para salvarse ellos. Hay varias personas implicadas EN la estafa.

2. tr. Hacer que alguien o algo participe o se interese en un asuntoLa protesta ha conseguido implicar a todos los sectores sociales.

3. tr. Llevar consigo o significar algoUna afirmación que implica su propia negación es una paradoja.

4. tr. p. us. Impedir algoU. m. con neg.

5. prnl. Adquirir el compromiso de participar en algoNo quiere implicarse EN el proyecto.

Quiero que nos centremos en dos de ellas, la número 2 y la número 5.

Desde mi actual situación, en el trabajo y preparando las opos, me veo con esas dos definiciones a diario. Mi cometido, mi compromiso, entendiéndolo así, viene en primer lugar con la definición nº 2. Debo y quiero hacer que alguien (mis alumnos/as, las familias, mis niñas de las opos,...) se interesen en un asunto. Viéndolo desde esta perspectiva puedo pensar que, si no se da la definición del punto 5, es que no estoy haciendo bien mi trabajo. Re-formulo. ¿Qué es lo que estoy haciendo entonces?

Sería un tanto altiva si no pensara que lo primero debe preceder a lo segundo, pero en este caso, la implicación no puede depender de que alguien nos lleve a interesarnos por algo. Sé que me explico como un libro entreabierto, lo sé, soy consciente, pero de lo que vengo aquí a hablar es de que, quien algo quiere, algo le cuesta, que quien la sigue la consigue y que los milagros a Lourdes. 

A lo mejor (quizá, no lo sé) la motivación lleve a la implicación. Por poner un ejemplo, os diré que en casi todas mis clases de oposiciones llevo algún detalle para "sortear" entre ellas (una libreta, un pack de fichas para realizar notas, bolígrafos, etc). Creo que es una forma muy simple y sencilla de "motivar" para que acudan a clase. 

Luego veo la implicación y la no implicación. Por lo que, probablemente, si dejo de hacer sorteos, la implicación ¿bajará o se mantendrá igual? Lo que sí sé es quien muestra interés y por tanto, implicación en todo lo que hace, y eso es algo que no va a un saco roto, sino que al final, acaba rebosando y contagiando de implicación a los demás. 

En el trabajo me he encontrado lo mismo. La cantidad de maestras que han pasado en dos cursos por mi grupo de cinco años ha sido, en su mayoría, (no todas) personas con cero implicación. La implicación conlleva esfuerzos (de todo tipo) y si no nos esforzamos, difícilmente nos vamos a implicar, y quien no se implica, no gana, no recoge frutos y mucho menos se saca una plaza. 

En una escala del 1 al 10
¿cuánto os implicáis en vuestro trabajo?
¿cuántas horas dedicáis a la semana a vuestro sueño? 
¿implicar significa realizar esfuerzos y sacrificios? 
¿estás transmitiendo implicación a los que te rodean? 
Y ahí os dejo esta reflexión que lleva días en mi cabeza (aparte de otros pensamientos también, claro está). 


Implícate



20 de agosto de 2020

¿Qué pasa con Educación Infantil y el virus COVID-19?

Hace días que le doy vueltas a la vuelta (valga la redundancia) al colegio. 

Tengo una hija que entra al último curso de Educación Infantil, 5 años. 



Fui a hacer el pedido de los cuadernos que van a trabajar (o no) en el colegio durante el curso 2020/2021. Al pedirlos caí en la cuenta en que quizá, y solo quizá, algunos de esos cuadernos no los llegue a realizar en el centro educativo… ¡Quién nos iba a decir que cuando iniciamos el curso pasado no llegaríamos a acabarlo de forma presencial!

Este curso que va a comenzar (puede que sí, puede que no...) voy a un centro nuevo. No conozco el centro así que me he descargado sus documentos para leerlos con detenimiento. Sin embargo, uno de los documentos que me urgen más conocer es el famoso Plan Covid; un documento que los equipos directivos han tenido que realizar y están realizando adecuándolo a las características de cada centro. Porque desde arriba así lo exigen, pero solo te dan unas pautas. Ya luego, cuando los lean escogerán el más completo y se lo adjudicarán como propio desde ahí arriba, aunque lo hayan realizado los equipos directivos. 

En el documento de 17 páginas que ha sacado la Junta de Andalucía Protocolo de actuación ante casos COVID en los centros educativos 

podemos leer el protocolo a seguir en el momento de que existan sospechas de un caso en el centro. 


Ahora bien, parte de una premisa muy importante y que, me vais a perdonar, en algunos casos va a ser confianza ciega en las familias, (que la tenemos en muchos casos). Confianza en que nos van a comunicar sin demora que sus hijos o hijas están enfermos, que han faltado al centro por x motivo, han tenido contacto o no con posibles casos y que en ningún caso van a mandar a sus pequeños y pequeñas con unas decimillas de fiebre (antitérmicos mediante) al colegio. 

Pues lo siento, pero por experiencia os tengo que decir que esto es tener demasiada confianza. ¿Cual es el problema real? El problema real, en muchos casos,  no es que esa familia prefiera mandar a su hijo/a enfermo al colegio, sino que no puede dejar a ese niño/a en casa porque tiene que irse a trabajar y es menor de edad. 

Ahora entra en juego la NO conciliación que existe en el país en el que vivimos y que, a pequeña escala, genera muchas dificultades en las familias y complicaciones sociales. ¿Han escuchado las esferas políticas a las familias? No. ¿Han escuchado las esferas políticas a los maestros y maestras de a pie? No. 


¿Han desamparado la Educación en España 

desde marzo hasta AHORA? Rotundamente Sí. 



Que a día de hoy, 20 de agosto, casi 5 meses después de que se iniciara un confinamiento total sin posibilidad de preparar nada por parte de los centros, que, repito, 5 meses después no hayan tenido la deferencia de SENTARSE a organizar una vuelta al colegio segura que es primordial para las familias... dice mucho del gobierno. Que me da igual el que sea, pero que se han dejado claras las preferencias en la pandemia en cuanto a la sociedad infantil, sí. Que decidan reunirse el día 27 de agosto a decidir… hierve, hierve la sangre a cualquiera que tenga un mínimo de sentido común, porque, queridos y queridas lectoras: el sentido común en el gobierno en cuanto a la educación y la infancia no existe. 


Siendo madre de tres y maestra de infantil puedo hablar de muchas cosas de este confinamiento pasado. Desde comprobar cómo se ningunea a los niños como personas hasta cómo se ha planteado su desconfinamiento, pasando por la forma en la que se ha planteado la educación a distancia y las herramientas que nos han proporcionado a los docentes. Ya os hablé de ello aquí y resumiendo: sálvese quien pueda. Nos pilló a todos los docentes de sopetón, sin darnos ni tres días para organizar algo que, aunque se hicieran los ineptos, sabían que no iban a ser dos semanas sino mucho más. Nos engañaron, a los maestros y maestras y a las familias. 


Sigamos con la vuelta al cole. 




He buscado ideas para trabajar en educación infantil teniendo en cuenta la situación COVID que se nos viene encima. ¿Qué he encontrado? Na de na. 

Así que, yo que voy dando vueltas al coco me he planteado el escenario ficticio con un aula de infantil de tres años con una ratio de 20 (siendo generosa y no poniendo 25).


1. Mi vestimenta: normalmente suelo llevar bata de maestra, de tirantes para primavera-verano, de manga larga para otoño-invierno. ¿Qué voy a necesitar este curso? Esta vez voy a necesitar tres batas para ir lavando y desinfectando.  

- Mascarillas… he leído por ahí que hay mascarillas en las que se ve la boca, y pensando en mis alumnos/as, algunos con menos de 3 años, una persona desconocida y encima con la cara tapada... debe ser cuanto menos aterrador para ellos. La pantalla queda descartada porque no cubre los flancos. 

- Zuecos para los pies, para dejar los zapatos a la llegada dentro de una bolsa y ponerme los zuecos. 

- Guantes: compraré guantes desechables para uso propio, sé que los voy a necesitar en muchas ocasiones. 

- Pelo principalmente recogido en coleta (a no ser que al final me dé la picá y me haga un corte de pelo cortito).


2. La llegada del alumnado a clase. Aún no sé si se desinfectarán a la entrada al centro o a la entrada del aula, así que creo que un flis-flis a la entrada de forma que me sea rápido repartir sería bueno. Para colocar sus pertenencias, en vez de hacerlo en las perchas comunes quizá sería interesante enseñarles a colocarlas en sus respectivas sillas, de forma que no entren en contacto con las otras.

  1. Fila: cinta adhesiva para separar la fila de forma que no se toquen (venga, maestros/as de infantil, vamos a echarnos unas risas y saber que esto va a ser muy complicado).
  2. Aula:
  • Mesas y sillas: identificadas con su foto y su nombre en mayúsculas. Las mesas en infantil no son como las chorradas de mesas que nos querían vender en el vídeo de la Junta de Andalucía. No, perdona, no tenemos esas mesas tan molonas. Tenemos, con suerte, mesas trapecio y mesas rectangulares para Infantil en casi todos los centros. No sé si la idea de la pantalla separadora se podrá realizar, pero… si a los centros educativos se les diera una partida de dinero extra para acondicionar las aulas (ya que no van a reducir las ratios) los profes ya idearíamos una pantalla y buscaríamos las soluciones. Pero esto, hasta que no llegue al centro, no sé si podré realizarlo. Ahora bien, me veo yendo a por cartones (qué nos gusta reciclar), con forro transparente y cinta adhesiva para fabricar mis propias pantallas de protección para cada mesa. 
  • Asamblea: se podría hacer la asamblea si en el aula hubiese 12 alumnos/as, pero… ah, no, se me olvidaba que no van a BAJAR ratios. Así que nada, la asamblea cada uno en su sitio. Nada de ayudar a colocar el tiempo atmosférico, el día de la semana o quién ha faltado hoy (madre mía qué pasa si un día faltan de repente tres… miedo corriendo por las venas). Tengo que buscar canciones sobre cómo lavarse bien las manos, cómo toser en el codo, cómo desinfectarse los zapatos, las manos… Todo se andará… O se cantará. 
  • Cantos: lo sé, lo sé, canto fatal. Pero a los niños/as les canto y dicen que lo hago genial, así que como los niños siempre dicen la verdad… Si canto, deberá ser con mascarilla y bien lejos, a dos metros como poco, por lo que me veo en la puerta del aula haciendo bailes y gestos. 
  • Material de aula: PELIGRO, PELIGRO, PELIGRO.  En educación infantil todo es de todos, y los colores, plastilinas, tijeras y pegamentos se comparten. Esta vez me temo que esto no va a poder ser. Aquí mi idea (y vuelvo a que aún no sé lo que se ha establecido en mi nuevo centro en cuanto a este tema) es que cada alumno/a tenga una caja con sus materiales: su cajita de ceras, su pegamento, su tijera de punta roma, su pincel de punta gruesa, su lápiz triplus y su goma. Y su taquito de plastilina con su herramienta de cortar y amasar. 
  • ¿Qué pasa con los juguetes? Sinceramente, le doy tantas vueltas que no lo tengo claro. ¿Una bolsa individual de tela con varios juguetes que no puede compartir? ¿una bolsa de tela con juguetes por cada mesa que solo pueden compartir los niños de esa mesa? ¿Les rocio gel desinfectante a los juguetes antes de que los cojan? ¿me rocio gel desinfectante en los ojos y que jueguen? ¡¡¡¿aghhhhh?!!!

5. EL PATIO. No son pocas las imágenes que se ven de otros sistemas educativos en los que existen espacios delimitados para los alumnos/as a la hora del patio. Me lo imagino: de aquí no podemos salir, queda prohibido contactar con los amiguitos (a los que quizá ve en su recinto o el parque por la tarde - no me hagáis mala sangre que sabéis que podría darse el caso-) de la otra clase. Pero si te das la vuelta y ya ha cogido la puerta del aula… Yo, poniéndome en lo mejor…


Me planteo los posibles escenarios, en todos ellos la educación es presencial, pero… ¿y si resulta que alguien de mi aula resulta positivo? Todo cambia. Por ello, también debo tener planteada una alternativa. ¿La tiene el gobierno? ¿O va a volver a decirme a las dos de la tarde que ya no puedo volver de forma presencial al aula y guardar cuarentena?



Quería desahogarme un poco por aquí, aunque no he dicho todo lo que quería decir ni por asomo. 

21 de marzo de 2020

La verdadera brecha en la educación


Ayer se cumplió una semana desde que salí a casi las 3 de la tarde de mi colegio, cargando una bolsa de material, como cada viernes, para preparar algo en casa. Pero esta vez antes de salir, eché un ojo a mi aula vacía. Habían acudido pocos niños a clase y ese día no la dejaba muy desordenada. Dos semanas. No es tanto, pensé. 

Soy maestra de educación infantil, tengo un aula con 21 alumnos y alumnas de 5 años (algunos ya tienen 6 porque tuvimos muchos cumples en febrero) y mi colegio está incluido entre los centros de compensatoria. Al venir de un centro de difícil desempeño, me resultó extraño que este nuevo centro se considerara de esas características, porque veía muchas diferencias. Ahora sé el porqué.

Tanto mi marido como yo somos maestros (él trabaja en Secundaria en un centro concertado, yo en infantil en un centro público) y el mismo viernes nos pusimos a organizar esas supuestas dos semanas de confinamiento escolar, cada uno según su tipo de alumnado.

El viernes me dio tiempo, porque vinieron pocos alumnos y tuve la especialidad de inglés, a fotocopiar material para mi alumnado para dos semanas, ya que se decidió no enviar a casa el libro de proyecto ni el de matemáticas. Para DOS semanas. Pero, ¿qué pasa después de esas dos semanas? Es a lo que ahora mismo le doy vueltas, porque la realidad es que no sé cómo voy a dar respuesta a eso debido a las características de mi alumnado. 

El mismo viernes me puse manos a la obra para organizar el trabajo con mi alumnado, por lo que en el ciclo de infantil se acordó realizar un site de google como plataforma de contacto entre las familias y las tutoras. 
Aunque soy usuaria de blogs, el tema sites no lo conocía, ni manejaba ni tenía ni idea de cómo usarlo, por lo que mi marido, que sí hace años que lo usa, me dio clases particulares para aprender a manejar lo básico. Y durante todo el fin de semana mis compañeras de ciclo y yo estuvimos organizando dicha página para comenzar a usarla el mismo lunes, primer día sin clases presenciales. A través de la comunicación entre nosotras y muchas horas delante del ordenador pudimos crear un sitio web para organizar el seguimiento de nuestro alumnado. 
Al presentarlo al equipo directivo como medio que íbamos a usar para nuestro ciclo, se acordó usarlo para todo el centro, ya que habían considerado que podría ser una buena herramienta de trabajo. Así que mi tarea fue ir explicando, a modo de tutoriales caseros fugaces, vía whatsapp y en tiempo récord, cómo elaborar cada sección.  No, no ha sido fácil. Mis compañeros son todos jóvenes, pero eso no quiere decir que todos ellos puedan manejar de forma fácil una plataforma con la que no hemos trabajado antes. Pero lo hemos hecho, y ¿por qué? Porque no estamos de vacaciones. 

QUE NO ESTOY DE VACACIONES, POR FAVOR
Ahora bien, como ya habéis leído en otros medios y os habrá llegado información (real o distorsionada) de que a los maestros se nos ha mandado a casa y a buscarnos las habichuelas, debo decir que ha sido así tal cual. Las "directrices" han sido estas y podéis leerlas aquí:  INSTRUCCIÓN DE 13 DE MARZO DE 2020, DE LA VICECONSEJERÍA DE EDUCACIÓN Y DEPORTE,RELATIVA A LA SUSPENSIÓN DE LA ACTIVIDAD DOCENTE PRESENCIAL EN TODO EL SISTEMA EDUCATIVO ANDALUZ POR ORDEN DE 13 DE MARZO DE 2020 DE LA CONSEJERÍA DE SALUD Y FAMILIAS
y cuyo objetivo es este: El objeto de la presente instrucción es favorecer la continuidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje y garantizar la organización y funcionamiento de los centros durante el periodo de suspensión de la actividad docente presencial como consecuencia de las medidas establecidas a raíz del virus COVID-19

Como podéis ver, en ningún caso el objetivo es machacar a las familias a "deberes" ni tampoco "desentenderse del tema". Como siempre digo, ni Juan ni Juanillo. O como dijo Aristóteles hace ya tanto tiempo:



Ya os habrá llegado por un lado las familias saturadas por tantas tareas y deberes y por otra las familias que están sin nada. 
En nuestro caso personal, desde el punto de vista familiar con hijos matriculados en la escuela pública, cuya plantilla de maestros y maestras son de edad avanzada, nos hemos encontrado con que de los tres hijos, solo uno de los maestros (casualmente, de los jóvenes) ha sido el que ha tenido un contacto hacia las familias desde el primer momento. El resto, ni un correo electrónico, ni apenas indicaciones... En segundo de primaria, les mandaron los libros a casa con la premisa "que los acaben". Y ahí ha explotado el grupo de padres y madres pidiendo explicaciones, demandando información que no se ha dado. ¿Qué hacían mientras? ¿Preparar una respuesta? Tres días laborales, ojo, sin tener noticias de ningún tipo. ¿Qué pasaba? A raíz de los comentarios de los grupos de padres y madres empezó a llegarnos información a través de los delegados y delegadas de forma, a mi parecer, muy desestructurada y sin sentido, sobre ideas, enlaces a páginas web actualizadas de forma inmediata (blogs que no se actualizaban desde hacía más de 4 o 5 años)... un cacao tal, que ha dejado al descubierto lo que ya sabemos, que las TICS en los centros están limitadas. Y OJO, que no estoy criticando a los maestros/as de mis hijos, sino a las limitaciones con las que se han topado, ya que creo que no se les dio la posibilidad de reunirse a elaborar un plan de actuación, ya que las instrucciones llegaron a los centros a las 13:45 h del viernes 13.
Y esta es la brecha de la que os hablo.
Aquí no podemos hablar de diferencias entre la pública y la concertada, aquí de lo quiero hablar es de esa brecha que antes estaba sostenida con la docencia presencial, y que ahora se va a hacer mucho más evidente.
Aquí, en nuestra casa, somos dos maestros, que estamos teletrabajando, por lo que salir de casa no lo estamos haciendo más que para sacar la basura cada dos días y para recoger un pedido una vez a la semana. Tenemos ese tiempo con nuestros hijos y tenemos las herramientas (ordenador, tablet, material escolar e impresora) para continuar con las actividades propuestas. Pero, ¿qué ocurre con los centros educativos en los que las familias no tienen recursos? ¿Qué pasa con esos niños y niñas que a duras penas trabajan en clase y que no tienen un refuerzo familiar o sus familiares deben seguir trabajando? ¿Y esas familias que ambos progenitores han perdido su empleo? Os digo una cosa, aquí va a producirse una fisura tal, que no sé por qué una Consejería de Educación no está intentando dar respuesta, o al menos, no es lo que parece.
Los maestros y maestras no somos súper-héroes, pero en estos días sí estoy viendo cómo entre todos los docentes se está compartiendo sabiduría tecnológica y material como quien comparte un tesoro. Hazlo tú también.

Yo, como maestra y también como madre, estoy pensando mucho en esta situación, y aunque sé que esto es una medida quizá precaria o quizá inviable, ¿por qué no se prepara un KIT de material para este tipo de alumnado para poder enviarlo a sus hogares? La comida es esencial y es lo primero, pero teniendo esto creo que también hay que considerar la educación como esencial.
¿Qué se podría poner en este KIT? Pensando en el alumnado de Educación Infantil esto es lo que yo incluiría a esas familias que realmente no disponen de medios en casa.
Por ejemplo, como idea

Y todo este material debería prepararlo la Consejería de Educación en cajas y enviarlo a las familias empezando por los centros de difícil desempeño y compensación educativa, y extrapolarlo a las familias que lo necesiten. 

Yo soy amante de la papelería como buena maestra infantil y dispongo de todo ese material en casa normalmente, pero ¿y el alumnado y sus familias?
Ahora es momento de dar respuesta, de plantear soluciones de forma inmediata a esta situación extraordinaria y que, tristemente, vamos a tener que vivir al menos mes y medio más o quién sabe.
Leo casi todo lo que mandan de cadenas y experiencias sobre el tema de las tareas desde casa, que los padres y madres están saturados, etc. y que los niños no se van a perder nada. Vale. Lo comparto también. Pero esa es una visión, a mi entender, bastante obtusa, ya que no todas las familias se encuentran en la situación de quienes escriben todos esos textos elaborados según las experiencias... Y sí, los niños y niñas tienen que jugar, y lo están haciendo, y están conviviendo y aprendiendo otras tareas distintas, que sí, que lo sé y es también lo que estamos haciendo en casa, pero de verdad, pensad en este texto que he escrito, porque que no vayan al colegio durante un mes o dos no es traumático, lo que sí es traumático quizá es saturar a los niños y niñas con una situación que en la mayoría de los casos, no comprenden. 



Hay tiempo para TODO, para manualidades, para yoga, para juegos de mesa, para ver películas, para pintar, descansar... Pero también para tener un seguimiento por parte de la escuela, de la que os aseguro podéis estar en algunos casos orgullosos y orgullosas de cuánto estamos poniendo de nuestra parte para estar cerca de los alumnos y alumnas.

Soy funcionaria en prácticas, ya os conté aquí que conseguí plaza con mucho esfuerzo y JAMÁS se me va a olvidar este primer curso de mi vida como maestra de Educación Infantil.
Puedes estar de acuerdo o no con mis palabras, pero lo que nadie podrá achacar a ningún docente es que estamos de vacaciones, porque NO lo estamos.


11 de octubre de 2019

Día del Flamenco en Infantil


El otro día subí una foto a instagram de una actividad que elaboré para las oposiciones de infantil y cuya idea surgió de mi preparador Cristóbal en una de las clases de los viernes. Ha gustado tanto que he decidido compartir el material para que lo podáis elaborar para vuestras aulas. Creo que se puede hacer para cualquier nivel, a mi alumnado de cinco años le ha encantado. 
Se trabaja el flamenco en las aulas como Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad el día 16 de noviembre. Más abajo podéis descargar el material para imprimir, colorear y plastificar.








Materiales:
Plastificadora
Láminas para plastificar
3 piezas de cartón reutilizado
Velcro blanco
Pegamento de contacto
Tela de fieltro del color que queráis 
Cajita para meter los dibujos.

Descargar material para imprimir.

¿Cómo se utiliza?
Es muy sencillo.
Pueden colocarse varios elementos del flamenco (quejío, palmas, taconeo, palillos y bailaora). Por grupos o de forma individual, los alumnos/as representarán las acciones que ven en orden. A quien lo haga muy bien le aplaudirán y le tocará ser quien coloque la nueva secuencia en el musicograma/franelograma. A los niños/as les gustó mucho, aprendimos vocabulario del flamenco, bailaron y lo pasaron genial, se rieron muchísimo con el quejío. 


Espero que os sirva, ¡ya me contaréis qué tal la experiencia!

Seño Ceci



¡Ganadora!

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