Hace días que le doy vueltas a la vuelta (valga la redundancia) al colegio.
Tengo una hija que entra al último curso de Educación Infantil, 5 años.
Fui a hacer el pedido de los cuadernos que van a trabajar (o no) en el colegio durante el curso 2020/2021. Al pedirlos caí en la cuenta en que quizá, y solo quizá, algunos de esos cuadernos no los llegue a realizar en el centro educativo… ¡Quién nos iba a decir que cuando iniciamos el curso pasado no llegaríamos a acabarlo de forma presencial!
Este curso que va a comenzar (puede que sí, puede que no...) voy a un centro nuevo. No conozco el centro así que me he descargado sus documentos para leerlos con detenimiento. Sin embargo, uno de los documentos que me urgen más conocer es el famoso Plan Covid; un documento que los equipos directivos han tenido que realizar y están realizando adecuándolo a las características de cada centro. Porque desde arriba así lo exigen, pero solo te dan unas pautas. Ya luego, cuando los lean escogerán el más completo y se lo adjudicarán como propio desde ahí arriba, aunque lo hayan realizado los equipos directivos.
En el documento de 17 páginas que ha sacado la Junta de Andalucía Protocolo de actuación ante casos COVID en los centros educativos
podemos leer el protocolo a seguir en el momento de que existan sospechas de un caso en el centro.
Ahora bien, parte de una premisa muy importante y que, me vais a perdonar, en algunos casos va a ser confianza ciega en las familias, (que la tenemos en muchos casos). Confianza en que nos van a comunicar sin demora que sus hijos o hijas están enfermos, que han faltado al centro por x motivo, han tenido contacto o no con posibles casos y que en ningún caso van a mandar a sus pequeños y pequeñas con unas decimillas de fiebre (antitérmicos mediante) al colegio.
Pues lo siento, pero por experiencia os tengo que decir que esto es tener demasiada confianza. ¿Cual es el problema real? El problema real, en muchos casos, no es que esa familia prefiera mandar a su hijo/a enfermo al colegio, sino que no puede dejar a ese niño/a en casa porque tiene que irse a trabajar y es menor de edad.
Ahora entra en juego la NO conciliación que existe en el país en el que vivimos y que, a pequeña escala, genera muchas dificultades en las familias y complicaciones sociales. ¿Han escuchado las esferas políticas a las familias? No. ¿Han escuchado las esferas políticas a los maestros y maestras de a pie? No.
¿Han desamparado la Educación en España
desde marzo hasta AHORA? Rotundamente Sí.
Que a día de hoy, 20 de agosto, casi 5 meses después de que se iniciara un confinamiento total sin posibilidad de preparar nada por parte de los centros, que, repito, 5 meses después no hayan tenido la deferencia de SENTARSE a organizar una vuelta al colegio segura que es primordial para las familias... dice mucho del gobierno. Que me da igual el que sea, pero que se han dejado claras las preferencias en la pandemia en cuanto a la sociedad infantil, sí. Que decidan reunirse el día 27 de agosto a decidir… hierve, hierve la sangre a cualquiera que tenga un mínimo de sentido común, porque, queridos y queridas lectoras: el sentido común en el gobierno en cuanto a la educación y la infancia no existe.
Siendo madre de tres y maestra de infantil puedo hablar de muchas cosas de este confinamiento pasado. Desde comprobar cómo se ningunea a los niños como personas hasta cómo se ha planteado su desconfinamiento, pasando por la forma en la que se ha planteado la educación a distancia y las herramientas que nos han proporcionado a los docentes. Ya os hablé de ello aquí y resumiendo: sálvese quien pueda. Nos pilló a todos los docentes de sopetón, sin darnos ni tres días para organizar algo que, aunque se hicieran los ineptos, sabían que no iban a ser dos semanas sino mucho más. Nos engañaron, a los maestros y maestras y a las familias.
Sigamos con la vuelta al cole.
He buscado ideas para trabajar en educación infantil teniendo en cuenta la situación COVID que se nos viene encima. ¿Qué he encontrado? Na de na.
Así que, yo que voy dando vueltas al coco me he planteado el escenario ficticio con un aula de infantil de tres años con una ratio de 20 (siendo generosa y no poniendo 25).
1. Mi vestimenta: normalmente suelo llevar bata de maestra, de tirantes para primavera-verano, de manga larga para otoño-invierno. ¿Qué voy a necesitar este curso? Esta vez voy a necesitar tres batas para ir lavando y desinfectando.
- Mascarillas… he leído por ahí que hay mascarillas en las que se ve la boca, y pensando en mis alumnos/as, algunos con menos de 3 años, una persona desconocida y encima con la cara tapada... debe ser cuanto menos aterrador para ellos. La pantalla queda descartada porque no cubre los flancos.
- Zuecos para los pies, para dejar los zapatos a la llegada dentro de una bolsa y ponerme los zuecos.
- Guantes: compraré guantes desechables para uso propio, sé que los voy a necesitar en muchas ocasiones.
- Pelo principalmente recogido en coleta (a no ser que al final me dé la picá y me haga un corte de pelo cortito).
2. La llegada del alumnado a clase. Aún no sé si se desinfectarán a la entrada al centro o a la entrada del aula, así que creo que un flis-flis a la entrada de forma que me sea rápido repartir sería bueno. Para colocar sus pertenencias, en vez de hacerlo en las perchas comunes quizá sería interesante enseñarles a colocarlas en sus respectivas sillas, de forma que no entren en contacto con las otras.
- Fila: cinta adhesiva para separar la fila de forma que no se toquen (venga, maestros/as de infantil, vamos a echarnos unas risas y saber que esto va a ser muy complicado).
- Aula:
- Mesas y sillas: identificadas con su foto y su nombre en mayúsculas. Las mesas en infantil no son como las chorradas de mesas que nos querían vender en el vídeo de la Junta de Andalucía. No, perdona, no tenemos esas mesas tan molonas. Tenemos, con suerte, mesas trapecio y mesas rectangulares para Infantil en casi todos los centros. No sé si la idea de la pantalla separadora se podrá realizar, pero… si a los centros educativos se les diera una partida de dinero extra para acondicionar las aulas (ya que no van a reducir las ratios) los profes ya idearíamos una pantalla y buscaríamos las soluciones. Pero esto, hasta que no llegue al centro, no sé si podré realizarlo. Ahora bien, me veo yendo a por cartones (qué nos gusta reciclar), con forro transparente y cinta adhesiva para fabricar mis propias pantallas de protección para cada mesa.
- Asamblea: se podría hacer la asamblea si en el aula hubiese 12 alumnos/as, pero… ah, no, se me olvidaba que no van a BAJAR ratios. Así que nada, la asamblea cada uno en su sitio. Nada de ayudar a colocar el tiempo atmosférico, el día de la semana o quién ha faltado hoy (madre mía qué pasa si un día faltan de repente tres… miedo corriendo por las venas). Tengo que buscar canciones sobre cómo lavarse bien las manos, cómo toser en el codo, cómo desinfectarse los zapatos, las manos… Todo se andará… O se cantará.
- Cantos: lo sé, lo sé, canto fatal. Pero a los niños/as les canto y dicen que lo hago genial, así que como los niños siempre dicen la verdad… Si canto, deberá ser con mascarilla y bien lejos, a dos metros como poco, por lo que me veo en la puerta del aula haciendo bailes y gestos.
- Material de aula: PELIGRO, PELIGRO, PELIGRO. En educación infantil todo es de todos, y los colores, plastilinas, tijeras y pegamentos se comparten. Esta vez me temo que esto no va a poder ser. Aquí mi idea (y vuelvo a que aún no sé lo que se ha establecido en mi nuevo centro en cuanto a este tema) es que cada alumno/a tenga una caja con sus materiales: su cajita de ceras, su pegamento, su tijera de punta roma, su pincel de punta gruesa, su lápiz triplus y su goma. Y su taquito de plastilina con su herramienta de cortar y amasar.
- ¿Qué pasa con los juguetes? Sinceramente, le doy tantas vueltas que no lo tengo claro. ¿Una bolsa individual de tela con varios juguetes que no puede compartir? ¿una bolsa de tela con juguetes por cada mesa que solo pueden compartir los niños de esa mesa? ¿Les rocio gel desinfectante a los juguetes antes de que los cojan? ¿me rocio gel desinfectante en los ojos y que jueguen? ¡¡¡¿aghhhhh?!!!
5. EL PATIO. No son pocas las imágenes que se ven de otros sistemas educativos en los que existen espacios delimitados para los alumnos/as a la hora del patio. Me lo imagino: de aquí no podemos salir, queda prohibido contactar con los amiguitos (a los que quizá ve en su recinto o el parque por la tarde - no me hagáis mala sangre que sabéis que podría darse el caso-) de la otra clase. Pero si te das la vuelta y ya ha cogido la puerta del aula… Yo, poniéndome en lo mejor…
Me planteo los posibles escenarios, en todos ellos la educación es presencial, pero… ¿y si resulta que alguien de mi aula resulta positivo? Todo cambia. Por ello, también debo tener planteada una alternativa. ¿La tiene el gobierno? ¿O va a volver a decirme a las dos de la tarde que ya no puedo volver de forma presencial al aula y guardar cuarentena?
Quería desahogarme un poco por aquí, aunque no he dicho todo lo que quería decir ni por asomo.