Aunque es cierto que no hace mucho que publiqué la última entrada al blog, no es sobre eso de lo que quería escribir.
Quería escribir sobre cómo me siento con respecto al paso del tiempo en mi vida.
Quizá no sea un post muy organizado pero son los sentimientos y las sensaciones que tengo desde hace un tiempo.
Han pasado 20 años en un abrir y cerrar de ojos.
Durante esos 20 años han pasado muchísimas cosas si me paro a pensarlas y a detallarlas.
Desde mis 22 años hasta los 42 que tengo:
- Comencé a trabajar de forma estable con 23. Comencé una vida de convivencia en pareja. Me casé con 25 años, tuve mi primer hijo con 26. Tuve dos hijos más, en 2012 y en 2015. Me compré mi primer (y de momento, único) coche. Me presenté muchas veces a oposiciones. Trabajé en más de 10 coles diferentes, conocí a muchos compañeros y compañeras. Llevé a mis hijos a la guarde el año antes de comenzar el cole. Leí muchos libros. Realicé muchos cursos de formación. Viajé al extranjero, viajé por Europa, viajé por España. Tuve depresión postparto de mi primer hijo.  Fui a  muchas bodas de amigas. Fui a dos psicólogas, fui a osteópata.  Engordé 24 kilos. Compramos una caravana. Operaron a mi hijo mediano. Estuve apuntada a un gimnasio. Mis hijos hicieron la comunión y la confirmación. Fui (y aún soy) catequista.  Aprobé oposiciones con plaza.  Empecé a trabajar en Marbella. Viví la pandemia. Operaron a mi hija del corazón. Trabajé en un cole horrible. Me hice preparadora de oposiciones. Volví a Marbella. Conocí a nuevos compañeros/as. Viví situaciones muy tristes y situaciones muy alegres.
Obviamente todo esto solo es una mínima parte de este tiempo. 
Sin embargo, cuando veo bebés, o paso por la puerta de la escuela infantil a la que llevaba a mis hijos, siento mucha nostalgia. Cuando google me recuerda fotos de hace años, donde veo a mis tres pequeños tan pequeñitos, siento una tristeza muy grande, y no sé si es porque siento que no lo he vivido lo suficiente o que ese tiempo jamás volverá, o yo qué sé. Que sé que tengo que estar contenta y alegre por tener todo lo que tengo y por tener la oportunidad de ver crecer a mis hijos sanos.  Pero hay algo en mí que me hace sentir triste y no sé lo que es. 
Ya estamos acabando el año 2025 como quien dice. Porque apenas quedan dos meses. Y parece que fue ayer cuando le dábamos la bienvenida al 2025... 
¿Tenéis estas sensaciones? ¿o soy solo yo?
 

 
 
 
 
 
