Así es. Nunca he saltado a una piscina. Ni al mar ni a ningún lugar en el que pudiera hundirme en el agua si saltase.
Llevo unos días dándole vueltas a esa afirmación. Es real, nunca he dado un salto para entrar a una piscina, no he saltado de ningún hidropedal con tobogán. Siempre me ha dado miedo no hacer pie en el mar o en una piscina. Porque no sé nadar bien. No puedo bucear y no puedo sumergir la cabeza en el agua sin pinzarme la nariz. En cambio mis tres hijos saben nadar perfectamente, bucean, se tiran de donde haga falta. Yo voy a un parque acuático y si me subo a alguna atracción lo paso muy mal. Por eso, la última vez que estuve, me quedé en las piscinas. Si hasta la piscina de olas me da miedo...
En mis pesadillas, esas que se repiten de vez en cuando. las peores llevan incluidas olas gigantes del mar.
Me encantaría hacer un crucero, pero sé que dormiría con un chaleco salvavidas. Supongo que cuando era pequeña nadie me enseñó a nadar (y eso que acampaba en la playa -cuando no era ilegal-) y de mayor tampoco le puse mucho interés.
En las piscinas raramente me veréis donde no hago pie (bueno, eso con 20 años era impensable) pero me veréis por los bordes de la piscina. Y en la playa, si hay olas, no me meto. Así es mi vida.
Pero, si nos vamos a la frase hecha "tirarse a la piscina", de eso sí que sé y mucho. Fui una madre joven, poco antes de cumplir los 26 me quedé embarazada de mi hijo mayor, eso sí que fue tirarme a la piscina de cabeza y con ropa... Luego decidimos aumentar la familia hasta llegar a tres hijos. Eso también, en los tiempos en los que estamos, es tirarse a la piscina.
El caso es que, veo cómo va pasando el tiempo tan rápido... Mis hijos van creciendo, la "pequeña" tiene casi 9 años y el mayor casi 15. Este curso voy a tener 2 hijos ya en el instituto. Que se dice pronto.
Y yo me veo cada vez más mayor sin en realidad serlo.
Estas vacaciones han sido, al menos para mí, un tanto extrañas. Había hecho planes que no se han cumplido (no por mí solamente) y quizá me habría gustado hacer un poco más de vida "social". Veo por las redes que la gente sale una barbaridad, y yo he sido incapaz de quedar con mi grupo de amigas de toda la vida para tomar un simple café. He conducido muy poco este verano (este curso lo voy a recuperar, no pasa nada) y, a 10 días del final de las vacaciones, me entra un poco de pánico escénico con el próximo curso. ¿Lo haré bien con la tutoría? ¿Seré capaz de compaginar todo? ¿habré hecho bien en elegir un colegio lejos pudiendo estar cerca? ¿seguiré siendo creativa? ¿podré hacer algún curso de formación sin que ello suponga un estrés? ¿podré tener algo de vida familiar y social?
Son muchos los interrogantes y los miedos.
A veces las cosas más bonitas están al otro lado del miedo.
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