Lecturas

¿Qué tal han ido esas vacaciones de Navidad? 

Nosotros hemos pasado unas vacaciones bastante complicadas. El mes de diciembre ha sido bastante triste para nosotros porque a nuestra pequeña A.C. le han detectado una cardiopatía que casi con seguridad habrá que operar cuando pasen un par de años. Con quienes he hablado este tema saben que no lo llevo bien y también me cuentan que tal o cual persona tuvo lo mismo de pequeño, lo operaron y está bien. Esto reconforta pero sigo sin llevarlo bien la verdad. Quizá por eso he estado un poco fuera de este mundo bloguero aun teniendo más tiempo libre. ... De momento, mi A.C. no tiene ninguna complicación y su vida diaria sigue tal cual. Hasta octubre no tendremos de nuevo visita al cardiólogo por lo que seguiré rezando para que ese día puedan decirme algo positivo.


Cambiando bastante de tema, quería compartir con vosotros dos lecturas que estoy llevando a la par. Son lecturas muy dispares, por eso los leo a la vez.

El primero es 

Foto Mami C. 

Ya he leído más de la mitad y cuando lo termine os contaré qué me ha parecido. De momento creo que es un libro sencillo de leer y que no está de más tener un poco de conocimiento sobre lo que se practica en otras culturas en cuanto al orden dentro de casa. 

Y el otro, ya novela, es éste:

La Concertista de San Petersburgo

Voy por la mitad y me está gustando mucho. Lo ha escrito un buen amigo, es su segundo libro (el primero fue Los mundos de Sara, que aún no he tenido la ocasión de leer) y lo recomiendo bastante. 

Si pincháis en el enlace podréis leer los primeros capítulos gratis y seguro que os enganchará como lo hizo conmigo. 

Espero que hayáis tenido un buen final de año y un buen inicio de 2017

Regalos a los maestros y maestras... ¿sí o no?

Hoy quería hablaros de este tema.

Antes de nada, decir que cada persona tiene una opinión sobre esto y yo voy a dar la mía que quizá no coincida del todo con la vuestra, pero por eso doy mis razones y motivos.

Cuando dejas a tus niños a cargo de otras instituciones (guardería, aula matinal, escuela...) o a diversas actividades (en nuestro caso la pre-música) sabes que los estás dejando con profesionales. Tanto mi marido y yo, como gran parte de nuestra familia, nos dedicamos al sector educación. Por ello no sé hasta qué punto este tema se puede llegar a comprender.
El caso es que yo soy una persona detallista. No guardo ninguna intencionalidad detrás del detalle ni una necesidad de agradar, todo lo contrario, mi visión de esto se basa en el agradecimiento.

Es de bien nacido ser agradecido, reza el refrán.

Quizá haya personas que consideran un detalle como una intromisión de su vida privada y luego van publicando por ahí que eres una persona tóxica (por tener un detalle en un cumpleaños) y ya te ponen una cruz de eliminar. Allá ellos... yo soy así y si no te gusta TÚ TE LO PIERDES.
Dejando a un lado esta puntilla que necesitaba soltar por aquí, considero que tener un detalle con un maestro o maestra que dedica su trabajo a completar esa educación que tú le estás dando a tus hijos es algo muy importante. Que sí, que tenemos muchas vacaciones y nos pagan por trabajar, lo sé y los millones de maestros de España también lo saben, pero, ¿qué cuesta tener ese detalle? Una simple tarjeta navideña con buenos deseos, una pequeña cajita de bombones o un detalle con gusto...
Lo ideal es que si es consensuado se regale algo entre todos los papás y mamás, algo un poco más grande porque es de todos al tutor o tutora, pero sin pasarse.

   Estas navidades me he decantado por una pequeña cajita de ferrero rocher, con muy buen precio y que quedan muy bonitas.

Esto ha sido para los diferentes maestros (de Religión, de E.F... etc.) 

y a la tutora ha sido una cajita de Merci pequeña

Otras veces ha sido una taza bonita, o un espejito para el bolso... 

Y vosotros, ¿a favor o en contra? 

De sobra comprendo que habrá situaciones distintas en las que probablemente el destinatario en cuestión no se merezca ni un chicle, pero de momento no ha sido nuestro caso (y que siga así!)

Mami C.