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1 de noviembre de 2021

Implícate

La implicación

Hoy dedico un pequeño tramo de mi tiempo (limitado, ya sabéis... igual empiezo a escribir, surge algo y debo dejarlo en borrador un tiempo) a hablar sobre este tema que me está tocando, desde hace un par de meses, muy de cerca. 

Si nos vamos a la definición que nos plantea la RAE, podemos leer lo siguiente:

1. tr. Hacer que alguien se vea enredado o comprometido en un asunto. Intentan implicarme a  para salvarse ellos. Hay varias personas implicadas EN la estafa.

2. tr. Hacer que alguien o algo participe o se interese en un asuntoLa protesta ha conseguido implicar a todos los sectores sociales.

3. tr. Llevar consigo o significar algoUna afirmación que implica su propia negación es una paradoja.

4. tr. p. us. Impedir algoU. m. con neg.

5. prnl. Adquirir el compromiso de participar en algoNo quiere implicarse EN el proyecto.

Quiero que nos centremos en dos de ellas, la número 2 y la número 5.

Desde mi actual situación, en el trabajo y preparando las opos, me veo con esas dos definiciones a diario. Mi cometido, mi compromiso, entendiéndolo así, viene en primer lugar con la definición nº 2. Debo y quiero hacer que alguien (mis alumnos/as, las familias, mis niñas de las opos,...) se interesen en un asunto. Viéndolo desde esta perspectiva puedo pensar que, si no se da la definición del punto 5, es que no estoy haciendo bien mi trabajo. Re-formulo. ¿Qué es lo que estoy haciendo entonces?

Sería un tanto altiva si no pensara que lo primero debe preceder a lo segundo, pero en este caso, la implicación no puede depender de que alguien nos lleve a interesarnos por algo. Sé que me explico como un libro entreabierto, lo sé, soy consciente, pero de lo que vengo aquí a hablar es de que, quien algo quiere, algo le cuesta, que quien la sigue la consigue y que los milagros a Lourdes. 

A lo mejor (quizá, no lo sé) la motivación lleve a la implicación. Por poner un ejemplo, os diré que en casi todas mis clases de oposiciones llevo algún detalle para "sortear" entre ellas (una libreta, un pack de fichas para realizar notas, bolígrafos, etc). Creo que es una forma muy simple y sencilla de "motivar" para que acudan a clase. 

Luego veo la implicación y la no implicación. Por lo que, probablemente, si dejo de hacer sorteos, la implicación ¿bajará o se mantendrá igual? Lo que sí sé es quien muestra interés y por tanto, implicación en todo lo que hace, y eso es algo que no va a un saco roto, sino que al final, acaba rebosando y contagiando de implicación a los demás. 

En el trabajo me he encontrado lo mismo. La cantidad de maestras que han pasado en dos cursos por mi grupo de cinco años ha sido, en su mayoría, (no todas) personas con cero implicación. La implicación conlleva esfuerzos (de todo tipo) y si no nos esforzamos, difícilmente nos vamos a implicar, y quien no se implica, no gana, no recoge frutos y mucho menos se saca una plaza. 

En una escala del 1 al 10
¿cuánto os implicáis en vuestro trabajo?
¿cuántas horas dedicáis a la semana a vuestro sueño? 
¿implicar significa realizar esfuerzos y sacrificios? 
¿estás transmitiendo implicación a los que te rodean? 
Y ahí os dejo esta reflexión que lleva días en mi cabeza (aparte de otros pensamientos también, claro está). 


Implícate



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